Evaluación de la biblioteca

La biblioteca de mi instituto es un amplio salón de forma rectangular con ventanas en la pared sur. Su tamaño aproximado es 8 m. de ancho y 16 de largo.
Las cuatro paredes tienen, adosados, armarios-estanterías en doble altura. Solo en la pared de las ventanas, bajo ellas, hay armarios simples.

Es un local de uso múltiple, pues, al tiempo que biblioteca, es el salón de actos del centro. Como dispone de un buen sistema audiovisual, se utiliza para todo tipo de videoproyecciones, charlas y talleres. 
En consecuencia hay que estar adaptando el mobiliario a las necesidades. Así tenemos tres tipos de disposiciones:
a) Modo salón de actos: con capacidad para más de 100 personas. Se utiliza para la recepción inicial de familias (1º ESO), jornadas de puertas abiertas, Charlas para alumnos que impliquen unir a los alumnos de 2 aulas o más.
Este uso supone sacar al pasillo (es una zona de cierta amplitud) las mesas de trabajo y desplegar por toda la sala filas de sillas hasta llenarla.
b) Modo biblioteca: Se organiza para facilitar la realización de trabajos por parte de los alumnos en horario de recreo. Dispone de 8 mesas de trabajo rectangulares que permiten situar hasta 6 puestos de trabajo.
Para este uso, apilamos las sillas sobrantes y las dejamos en uno de los rincones, bloqueando el acceso a algunos armarios.
c) Modo mixto: Una mezcla, en la proporción que se necesite, de las dos anteriores (sacando las mesas que estorben y apilando las sillas que no se usen). Se suele utilizar así para charlas que imparten en el ámbito de las tutorías, profesionales de distintos colectivos.

Esta es la situación de partida y, mientras no se disponga de otros espacios (de momento es inviable) es condicionante de todas las actuaciones.

El documento de evaluación es muy positivo, por completo, y supone una eficaz guía de la acción, pues ayudará a continuar con una mejor estructuración la labor que venimos haciendo año tras año.  Ayudará a tener claras una metas, a pesar de que los condicionantes frenen en ocasiones las transformaciones deseables.
 
Nosotros sí que estamos incluyendo un apartado específico en la PGA y en la Memoria. Resulta útil porque permite secuenciar el proceso transformador y no quedarse en la inacción y la impotencia ante la magnitud de la tarea.

En mi centro utilizamos ABIES, pero la base de datos estaba dañada, y el ajuste entre lo anotado en el programa y lo que realmente hay como disponible era muy distante. En estos dos años previos se ha ido trabajando en este sentido. Queda tarea pendiente, pero quiero conseguir que cuando se pueda implantar ABIESWEB, tengamos los deberes hechos: que se pueda migrar la base de datos y no haga falta empezar desde cero la informatización de la biblioteca.

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